miércoles, 4 de diciembre de 2013

Nuestro apoyo a la alcaldesa de Pastores.

Desde Alternativa Republicana Salamanca queremos expresar nuestro más firme apoyo a Pilar Salazar, Alcaldesa de Pastores, por su iniciativa de colocar la bandera republicana en el Ayuntamiento y frente a las reacciones desaforadas por parte del régimen pseudodemocrático que estamos viviendo en nuestro país.

Es muy revelador que la reacción por parte de la Subdelegación del Gobierno enviando a la Guardia Civil a retirar la bandera que representa la verdadera democracia en España sea inmediata mientras que los salmantinos de la capital y provincia nos paseamos todos los días en medio de placas, calles, medallones e incluso denominaciones de localidades que homenajean a un régimen dictatorial fascista sin que las autoridades se inmuten lo más mínimo.

Por otra parte, la exigencia del PSOE de Salamanca exigiendo la renuncia de la alcaldesa al acta de concejal apoyándose en razones de legalidad resulta bochornosa para una organización con miles de militantes fallecidos defendiendo la tricolor republicana. Esta reacción debería avergonzar a los dirigentes del PSOE en la misma medida que dignifica el gesto de Pilar.

Parece que existe cada vez mayor temor desde los estamentos de poder a que con estas iniciativas se destape por fin el cumulo de mentiras que forman la llamada Transición y den lugar a que los ciudadanos españoles tengan el futuro democrático que merecen: La III República.

Alternativa Republicana Salamanca

martes, 3 de diciembre de 2013

De etapas y objetivos.

    Una de las herramientas del régimen franquista durante los casi 80 años que lleva en el poder es la devaluación de las ideologías. No les interesa que nos unamos en torno a ideologías sino en torno a equipos de fútbol o a personajes de la farándula. Lo de no ser ni de derechas ni de izquierdas, además de uno de los principios del falangismo, es una forma de colaboracionismo con el régimen. Lo primero para ellos es evitar la protesta y, si llega a producirse, la prioridad es disgregarla y dirigirla a objetivos secundarios. El régimen tiene claro que todo lo que no sea un movimiento ciudadano para un proceso constituyente que desemboque en una república social y democrática tiene poca repercusión y es fácilmente controlable.

    Cuando la ciudadanía milita políticamente (las/os súbditas/os simplemente se aborregan en torno a lo que les dictan), lógicamente lo hace en función de su ideología. Si yo soy un republicano de izquierdas no marxista, lo normal será que en mi partido no abunden los marxistas y viceversa. Esta diversidad de puntos de vista no es un inconveniente sino la riqueza fundamental de la ciudadanía de izquierdas, nuestra negativa a aceptar patrones impuestos, nuestra afición al uso de la razón y del sentido crítico.

    Pero en la situación actual es imprescindible marcar etapas y objetivos propios de cada etapa. En mi opinión y la de muchas/os compañeras/os la prioridad actual es romper de una vez y definitivamente con el franquismo, forzar y tutelar un #ProcesoConstituyente democrático, conseguir una constitución con unos mínimos consensuados que la protejan contra el fascismo y el capitalismo (valga la redundancia). Esto debe ser tarea de todas/os las/os demócratas, marxistas o no.
Tenemos que aprender a confluir en lo fundamental, en la necesidad de proclamar una república social y democrática, en establecer las reglas de un juego realmente democrático. Esto es algo que no se puede hacer en torno a los partidos del régimen, sólo se puede hacer mediante la confluencia de personas y organizaciones realmente rupturistas. No hablamos de obtener unos cuantos votos más para seguir medrando en el mercadeo político del régimen; hablamos de devolver la soberanía a la ciudadanía, de acabar con la partidocracia al servicio del capital.



    "¡Pero es que perseguimos distintos modelos de sociedad!" Vale, bien y ¿cuál es el problema? Una vez superada esta etapa, ya bajo el manto de la III República Española, con nuevas reglas de juego y nueva ley electoral, será el momento de darnos la mano fraternalmente, felicitarnos por el trabajo realizado y afrontar los nuevos objetivos de una nueva etapa. Será el momento de que cada organización presente a la ciudadanía su propuesta de sociedad y que sea aquella, la única legitimada para hacerlo, la que decida el modelo que prefiere.

    Centrémonos en lo que toca. No tiene sentido discutir sobre quién conducirá si no tenemos coche. Consigamos el coche adecuado en el que quepamos todas/os y después, sólo después, será el momento de echarlo a andar. Para ejercer la democracia primero necesitamos un régimen político radicalmente democrático, lo demás son brindis al sol y colaboracionismo más o menos disimulado.

¡Proceso Constituyente democrático ya!

Salud y República.


Javier Sánchez-Mota.
Afiliado de Alternativa Republicana de Málaga.